El miércoles 9 de noviembre de 2016, la DUE participó en un taller organizado por la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo sobre los derechos de las personas con discapacidad ilustrados por las peticiones.
Se presentaron varios estudios sobre los derechos de diversos grupos de discapacitados. Uno de los estudios se centra en el papel de la Comisión de Peticiones en el contexto de la aplicación de la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (CNUDPD). En él se destaca que una de las formas de mejorar el funcionamiento de la comisión sería aceptar peticiones en todas las lenguas de signos nacionales europeas y, en su caso, regionales, para que los usuarios sordos de la lengua de signos puedan ponerse en contacto con la comisión en igualdad de condiciones con los demás. En el marco de su presentación, el ponente Mark Priestley, se refirió a la petición que la DUE ha presentado a la comisión de Peticiones en la que solicita al Parlamento Europeo que lo permita, señalando su importancia y precisión.
Tras el taller, se debatieron varias peticiones relacionadas con los derechos de las personas con discapacidad. Entre ellas, la petición del profesor Franz Dotter, ciudadano austriaco, relativa a la falta de reconocimiento de la lengua de signos austriaca como primera lengua para los nacionales sordos. En su presentación, el profesor Dotter señaló que, si bien Austria cuenta con una buena regulación para las lenguas habladas minoritarias, no hace lo mismo con las lenguas de signos. Comentó que las personas sordas deberían recibir el mismo trato en este sentido.
De hecho, Austria ha ratificado la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (CNUDPD), pero tiene reservas legales, lo que significa que ninguna persona o grupo puede ampararse en esta convención para acceder a la administración o a los tribunales. Esto, como dijo el profesor Dotter, no "responde al espíritu de la Unión Europea".
Según la Comisión Europea, se trata de una cuestión de competencia nacional, ya que son las autoridades nacionales, en este caso la de Austria, las encargadas de crear la legislación en materia de derechos lingüísticos.
Sin embargo, el eurodiputado Ádám Kósa intervino diciendo que, aunque las políticas lingüísticas se hacen a nivel nacional, éste "no es un problema exclusivamente austriaco, sino un problema europeo generalizado". Se trata de una cuestión de discriminación de las personas sordas en la educación. El eurodiputado Kósa recomendó la elaboración de un informe sobre el acceso a los servicios para los niños sordos, con especial atención a la educación. Señaló que al obstaculizar el uso de su lengua materna, la lengua de signos austriaca, se están violando los derechos lingüísticos de los ciudadanos austriacos.
El eurodiputado Peter Jahr sugirió que el profesor Dotter presentara una petición a la Comisión Nacional de Peticiones de Austria para acelerar el proceso.
La Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo ha propuesto escribir una carta contundente al Parlamento austriaco recordándoles sus responsabilidades como firmantes de la CNUDPD. La Convención pide a los Estados parte, en su artículo 24 sobre la educación, que garanticen que la educación de las personas ciegas, sordas o sordociegas se imparta en las lenguas más apropiadas, que para las personas sordas es la lengua de signos.
La DUE se mostró muy satisfecha con los debates y espera que la mención de la petición de la DUE solicitando que se permita la presentación de peticiones en lenguas de signos anime a la comisión a revisar la petición con un resultado positivo.
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