Cinco años después de la adopción de la Estrategia, la situación de las personas sordas todavía no ha mejorado lo suficiente y aún queda mucho camino por recorrer para garantizar la plena inclusión de todos.Para las personas sordas, la información y la comunicación accesibles son la cuestión clave para garantizar la plena inclusión y participación en la sociedad. La información y la comunicación accesibles son fundamentales para garantizar la plena inclusión y participación en la sociedad. Pero, como se desprende de la encuesta realizada entre los miembros de la DUE, esto dista mucho de ser una realidad para la mayoría de los sordos en la actualidad. Por ejemplo, en la mitad de los Estados miembros de la UE no se dio información en lengua de signos en las anteriores elecciones al Parlamento Europeo, y en casi un tercio de los países no se dio información antes de sus elecciones nacionales. Esto demuestra claramente cómo se excluye a las personas sordas de la parte más esencial del proceso democrático. En dos tercios de los países, las personas sordas no tienen derecho a una interpretación completa en el lugar de trabajo. Desgraciadamente, hay muchos más ejemplos de discriminación que se producen a diario y que impiden a las personas sordas disfrutar de la vida en igualdad de condiciones que los demás.

El principal obstáculo que hay que abordar es el reconocimiento legal de la Lengua de Signos en cada país, ya que es la clave para iniciar el círculo que llevaría a más recursos y a una formación de calidad de profesores e intérpretes de Lengua de Signos para que la oferta sea igual a la demanda. También es necesaria la voluntad política para garantizar plenamente el cumplimiento de los derechos humanos, que se creen sistemas en los que el coste de la interpretación no recaiga en la persona u organización individual, sino que se proporcione en la medida en que sea necesario.